DOBLE ACCIÓN. Las autoridades educativas aplicarán medidas que permitan atraen y contener a los que dejaron el secundario pero, además, pidieron ayuda a sus compañeros para que los motiven a volver.
La pandemia agudizó una de las mayores debilidades del sistema educativo argentino: el abandono en el nivel secundario. Aunque aún no hay una medición que permita dimensionar la profundidad del problema, el propio ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, admitió en diálogo con FM de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, que “no tenemos dudas de que el desgranamiento se ha profundizado durante la pandemia, lo que nos va a definir a nosotros como gestión educativa en los próximos tres años es lo que hagamos cuando volvamos a las aulas para ir a buscar a nuestros estudiantes, principalmente del secundario, que no van a volver a la escuela en agosto”.
Según indicó, luego de cada receso vacacional se produce un nivel de deserción y “hoy estamos prácticamente con ocho meses sin clases. En el caso de Misiones, sólo tuvo una semana de clases. Además, tenemos una crisis económica que se agrava por más esfuerzos que estemos llevando adelante. Por eso, nuestro principal compromiso y obligación como Estado nacional, provincial, municipal, será ir a buscar a nuestros adolescentes para que vuelvan a la escuela”.
Vale recordar que, en Misiones, ya antes de la pandemia, sólo 5 de cada 10 alumnos que ingresaban al secundario lo terminaban en tiempo y forma.
Números que “hablan”
En una encuesta realizada semanas atrás por el Consejo General de Educación (CGE) a los estudiantes secundarios de Misiones en la que participaron 17.000 alumnos (de los 60.000 que están en ese nivel, en escuelas de gestión pública) el 39,6% dijo tener compañeros que abandonaron la escuela. Pero lo más significativo es que los encuestados proporcionaron -a pedido del CGE- nombres de 5.376 compañeros que dejaron la escuela este último tiempo y 4.636 teléfonos de esos chicos.
El dato es muy significativo si tenemos en cuenta que la encuesta fue respondida por el 30% de los alumnos del secundario y, sólo en ese grupo, se logró identificar a más de 5.000 adolescentes que dejaron de ir a la escuela en los últimos meses, entre 2019 y 2020.
Por esa razón, esta semana, el Ministerio de Educación provincial lanzó una campaña para comprometer a los jóvenes del secundario a que alienten y ayuden a quienes dejaron de participar de las actividades escolares durante la pandemia para que se revinculen.
Para ello, se lanzó la plataforma Estudiantes Misioneros, con red social, con el propósito de facilitar la vinculación de los estudiantes, especialmente los de la promoción 2020.
Además, pidieron a los alumnos que tengan compañeros que hayan abandonado o estén pensando hacerlo que escriban a estudiantes@edu.misiones.gob.ar.
La mayor debilidad
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el presidente del CGE, Alberto Galarza, se refirió a esta problemática a la que definió como “la mayor debilidad del sistema educativo de Misiones”. Según detalló, a partir de los datos suministrados por los alumnos en la encuesta ya pudieron filtrar por escuela los estudiantes que abandonaron y señaló que “la mayoría de los abandonos no se produjo este año, sino a fines de 2019. Debemos entender que la deserción es un proceso, no suele ocurrir de un día para otro”.
Galarza anticipó su intención de trabajar sobre este tema en forma prioritaria, “me voy a meter de lleno en el tema secundario, creo que es la mayor debilidad del sistema educativo de la provincia” y recordó que el mayor nivel de repitencia en secundaria se da en el tercer año.
Más de 5.300 ya están identificados
“Es muy relevante que los chicos nos den 5.376 nombres y 4.636 teléfonos de compañeros que dejaron la escuela este último tiempo. Más allá de la dureza de la realidad, este es un dato que me emociona porque para responder ese chico se acordó de su compañero, buscó en su celular y copió su número de contacto. O sea que ese chico tiene la esperanza que salgamos a recuperarlo. Como Estado tenemos que hacer algo para recuperar a estos chicos que se fueron del sistema educativo”, destacó el presidente del CGE.
No se trata sólo de saber quiénes dejaron la secundaria sino de generar las estrategias necesarias para que esos jóvenes regresen a la escuela.
Al respecto, Galarza indicó que “tenemos que generar los dispositivos que sean necesarios para recuperarlos. La mayoría de los abandonos son anteriores a la pandemia, porque fuimos a nuestros registros y los comprobamos”.
Inclusión como prioridad
Para Galarza es muy difícil que esos jóvenes que decidieron dejar la secundaria vuelvan a recursar desde el punto de partida, “estamos pensado en alternativas para la recuperación de esos jóvenes al sistema educativo, creemos que si los hacemos recursar no van a volver y, si no hacemos nada, se quedarán afuera del sistema. Prefiero perder un poco de calidad educativa antes que dejar a estos chicos fuera del sistema educativo”.
Por ello, indicó que una vez que los encuentren y logren llevarlos nuevamente a la escuela tendrán que darles contención académica “por ejemplo, con un chico que se llevó cinco materias, repitió y dejó, trataremos que siga con su grupo de pares y darle posibilidades de promocionar estas materias dentro de este año.
Para poder hacerlo, necesitamos instrumentos normativos nuevos. Priorizaremos la permanencia por sobre la calidad, en esta primera etapa”, argumentó el presidente del Consejo General de Educación.
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