Varados: una de cal y otra de arena


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A LA ESPERA. Sandra Silva y su familia aguardan a que algún operativo de Misiones incluya a los varados en provincias periféricas.

Hace menos de una semana, Rosa Cabrera hacía un dramático llamado a través de PRIMERA EDICIÓN porque necesitaba volver con urgencia a Misiones junto con su hijo, quien usa una medicación específica a la que no tenían acceso en Tucumán, donde habían quedado varados.

Apenas unos días después, la desesperación se convirtió en ilusión y finalmente en la mejor de las noticias: a través del programa “Regreso a Casa 2” que se habilitó el lunes, y gracias a la generosidad de un empresario que les prestó el auto que necesitaban para viajar por sus propios medios, el martes por la noche la mujer y su hijo ya estaban en Posadas.

DE VUELTA. Rosa Cabrera y su hijo volvieron el martes gracias a que un empresario les prestó un auto.

El miércoles, en diálogo con “Primera Plana” que se emite por la FM 89.3 De Las Misiones, Rosa reconoció que “ya estaba bastante frustrada porque probamos varias alternativas y ninguna se concretaba”, pero “Dios hizo un milagro y usó la vía de ustedes, la radio y el diario, porque un empresario turístico de Posadas que vio la publicación se contactó con nosotros y, como se dedica al alquiler de autos, nos propuso que si yo me animaba a venir manejando desde allá, nos prestaba uno sin costo y nos gestionaba todos los permisos con el Ministerio del Interior”.

Era un desafío porque nunca había manejado un vehículo con caja automática, pero miré un tutorial de dos minutos, me fui a buscar el auto (al aeropuerto de San Miguel de Tucumán) y ayer a las 5.30 (por el martes) salimos guiándonos con el GPS del celular”.

“Tenía ciertos temores y ansiedad, pero nos pusimos en oración y sentí el acompañamiento de la gente. Nos pararon para pedirnos los permisos muchas veces, estuvimos más de media hora esperando para entrar a Corrientes, pero a la tardecita pudimos llegar a Posadas”, describió.

En cuanto a salud, ratificó que “estamos bien, controlados por Salud Pública, ahora tenemos que cumplir la cuarentena para poder resolver la medicación de mi hijo y todas las cuestiones pendientes”.

 

La cara opuesta

Pero las restricciones de circulación y aislamiento mantienen varados a otros muchos misioneros fuera de la provincia. Es el caso de una familia que a principios de marzo había viajado a San Miguel de Tucumán para participar en una fiesta de 15 años.

Tenían pasajes de retorno para el 19 de marzo, pero todas las salidas fueron canceladas y desde entonces están alojados en la casa de una hermana en la provincia norteña. Pero ya no disponen de fondos para sobrevivir y piden la ayuda del Gobierno para regresar a Garupá.

Sandra Silva dio a conocer a PRIMERA EDICIÓN la situación que están atravesando: “Nadie nos da una solución y no contamos con vehículos propios, quedamos a la deriva”.

La mujer -madre de Luna (que el miércoles cumplió un año), Gonzalo (6) y Abril (11)-, explicó que “vinimos porque teníamos la fiesta de quince de mi sobrina, que finalmente se suspendió por la pandemia. Habíamos sacado pasajes para regresar el 19 de marzo, pero nos cancelaron para el 27, con los días se fue complicando todo y se suspendieron todos los viajes. Tenemos boletos pagados para volver, pero no sabemos cuándo será”.

Sandra es empleada doméstica y contó que, además de sus tres hijos, la acompañan en el viaje su mamá de 60 años y una hermana discapacitada de 35. “No contamos con dinero ni abrigo, se nos terminó porque nunca pensamos estar tantos días y ahora ya empezó a hacer mucho frío. Nos comunicamos con la Casa de Misiones, pero nos dijeron que solo pueden llevar a la gente que está en Buenos Aires, no a quienes están en otras provincias”.

“Ahora abrieron la posibilidad de volver, pero sólo para quienes tienen vehículo y nosotros no tenemos. Vimos la posibilidad de contratar un taxi, pero tampoco entramos todos en uno porque somos seis. Y para llevarnos desde San Miguel de Tucumán a Misiones nos piden 45 mil pesos y una combi 75 mil, costo que no podemos afrontar”, lamentó Sandra, quien para colmo ya agotó el crédito en su teléfono y sólo puede contactarse a través de WhatsApp.

“Únicamente puedo recibir llamadas o mensajes por esa vía. Acá en casa de mi hermana cumplimos con las medidas de seguridad, nadie tuvo ningún síntoma de coronavirus ni nada, pero necesitamos volver a Misiones”, finalizó

 

Embarazada quiere volver

Johanna Agüero (25) no es misionera, pero desde hace un año reside en Puerto Iguazú, con cambio de domicilio oficial incluido. Por eso, después de quedar varada en Buenos Aires con motivo del aislamiento vigente desde hace casi 50 días, quiere volver cuanto antes a la provincia.

Aunque su subsistencia no corre peligro, ya que se alberga en la casa de su madre en González Catán (La Matanza), su urgencia tiene un motivo especial: está embarazada y quiere que su hijo nazca en la tierra colorada.

Sin embargo, aseguró a PRIMERA EDICIÓN que la Casa de Misiones en Buenos Aires nunca le dio soluciones e incluso “me dijeron que ahora no se están haciendo viajes de repatriación” a la provincia.

Viajé el 12 de marzo por asuntos familiares, sólo venía una semana pero desde el día 15 comencé a llamar a FlyBondi para que me cambiara el vuelo y no tuve respuesta hasta el jueves 19 a las 8 de la noche, que ya no podía cambiar hasta que no termine la cuarentena”, contó.

Luego explicó que “yo elegí vivir en Misiones porque esperaba una vida mejor que la que Buenos Aires me estaba dando. Me desespera tener que seguir esperando dos o tres meses más y parir acá a mi bebé. Quiero viajar embarazada, no cargando una bebé en brazos. Espero que la información llegue a oídos de las personas que pueden hacerse cargo de esto para ayudarnos. Nadie dice que nos regalen un viaje, pero que dejen de hacer oídos sordos”, remarcó.

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