“Quien quiera ser político en serio, debe enfrentar a la corrupción”


“Uno espera que, quien está en la política, sea capaz de renunciar a los privilegios y a los acomodos. Me animo a decir que quien quiera ser político en serio, sea capaz de enfrentar a la corrupción”. La afirmación pertenece al párroco de la Sagrada Familia y vicepresidente de Cáritas de la diócesis de Posadas, Alberto Barros.

En una entrevista con el programa “El Aire de las Misiones”, por FM 89.3 Santa María de las Misiones (la radio de PRIMERA EDICIÓN), el sacerdote fue consultado qué le diría a los candidatos de los partidos y frentes que compiten por una banca legislativa el 6 de junio en la provincia.

“Una primera cosa que tenemos que redescubrir en la Argentina, es que la política es una vocación de servicio para construir el bien común, que eso ha quedado muy desdibujado”, sostuvo Barros para quien “mucha gente entiende hoy a la política como un camino de enriquecimiento personal, de un encuentro de privilegios, de acomodos”.

Entonces, “una primera cosa es rescatar a la política en serio como vocación de servicio, de construcción del bien común. Sería bueno que todos los que buscan un cargo público a través de una elección, tengan claro qué los motiva y los mueve: intereses personales, de enriquecimiento o un deseo de servir a un pueblo para construir el bien común”.

 

Una inflación imparable va generando para los más pobres una dificultad mayor en algo tan básico como la alimentación. El encarecimiento de los alimentos que siempre es superior a la inflación mensual, lo cual es de locos”.

 

Barros sostuvo que si van por lo último “el que tiene clara la vocación de servicio en la política, entiende los valores que se necesitan para la política: la humildad suficiente para escuchar y entender la realidad de la gente, que vivan austeramente y no enriqueciéndose. Que tengan la capacidad de reflexionar la realidad -porque a veces se da una mediocridad en el ámbito político que es asombrosa– para responder a los problemas de la gente y proponer acciones que impliquen un desarrollo integral de las personas en el ámbito económico, de la educación, el deporte, la cultura, la problemática de las adicciones”.

El vicepresidente de Cáritas agregó en la entrevista que “quien trabaja en serio por el bien común debe ser un modelo de honradez absoluta y estar dispuesto a gastarse y desgastarse por el servicio a la gente, esa vocación política hay que volver a rescatarla porque está muy devaluada”.

 

Los barrios y la campaña

El padre Alberto Barros fue preguntado si en los barrios posadeños que recorren con Cáritas, se nota un “clima electoral” o de campaña. Respondió que “la gente habla poco de la política. También es cierto que está tan devaluada la vocación política, porque hay gente que la vive bien pero tenemos una multitud de ejemplos que dejan mucho que desear en la dirigencia. Entonces, nuestra gente no es ingenua y sabe que va a aparecer medio mundo a recorrer los barrios para la foto. Y a nuestra gente tampoco le gusta que la usen. Te van a aceptar esto y lo otro pero después hacen lo que les parece, o lo que quieren porque no son ingenuos”.

Sin vueltas, fiel a su estilo frontal, el párroco de la Sagrada Familia afirmó que: “Todos captamos que mucha gente busca la política como un ámbito de enriquecimiento personal, de asumir privilegios. Hay mucha gente que anda golpeando puertas para conseguir un trabajo, llevando currículum de acá para allá, y no consigue un trabajo por ninguna parte. Pero, de golpe desde la política y por la ventana, entra medio mundo a trabajos de allí, de allá y de acomodos. Y eso la gente lo ve, aunque capaz no lo dicen con claridad como lo decimos nosotros que asumimos la responsabilidad”.

 

Sería bueno que todos los que buscan un cargo público a través de una elección, tengan claro qué los motiva y los mueve: intereses personales, de enriquecimiento o un deseo de servir a un pueblo para construir el bien común”.

 

 

“La corrupción mata”

En un mensaje directo a quienes decidieron asumir una candidatura e involucrarse en la política partidaria o una candidatura, Alberto Barros les dijo: “Uno espera que, quien está en la política, sea capaz de renunciar a los privilegios y a los acomodos. Me animo a decir que quien quiera ser político en serio, sea capaz de enfrentar a la corrupción porque como decía el papa Francisco una y mil veces, la corrupción mata”.

En ese sentido sumó fundamentos al asegurar que “quien es cómplice de la corrupción siempre está siendo partícipe de un acto criminal. Porque la corrupción, el robo de los dineros públicos, el lavado de dinero, el lavado del dinero del narcotráfico generan pobreza y miseria, es menos escuelas, es menos viviendas, menos posibilidad laboral para la gente”.

“Un político hoy debería tener el coraje de enfrentar mafias, de enfrentar una corrupción que mata y no la cobardía del silencio o de hacerse cómplice. Si algo les debo decir a alguien que entra en la política es eso: que sea valiente, que enfrente a la corrupción y ni se les ocurra ser cómplice del robo y la estafa que hoy mata a tanta gente, condenándola a la pobreza, a las adicciones y después todo queda en un gran silencio”, indicó.

 

“Estamos en un contexto grave”

El vicepresidente de Cáritas abordó la pobreza y una inflación que no tiene freno y que encarece el acceso a la canasta básica familiar. “Es una realidad muy dolorosa, donde una inflación imparable va generando para los más pobres una dificultad mayor en algo tan básico como la alimentación. El encarecimiento de los alimentos que siempre es superior a la inflación mensual, lo cual es de locos”, dijo.

Se lamentó que en “Argentina, que es un país productor de alimentos para el mundo, tenemos situación de mal nutrición incluso de hambre que afecta de un modo particular a los más chicos, ancianos y enfermos. En los pequeños ya les va haciendo el futuro oscuro, difícil porque un chico que nace en un contexto de pobreza y mala alimentación, sabemos lo que todo eso significa: desarrollarse mal, tener después dificultades de aprendizaje en el colegio, de poder avanzar en el estudio”.

 

Un político hoy debería tener el coraje de enfrentar mafias, de enfrentar una corrupción que mata y no la cobardía del silencio o de hacerse cómplice”.

 

“A eso se agregó la pandemia con cantidad de chicos que abandonaron el contexto escolar. Estamos en un contexto grave, muy grave, que está golpeando a los más pobres obviamente y particularmente a los más chiquitos a quienes les está generando un futuro muy desesperanzador y, de alguna manera, los va condenando a un futuro de mayor pobreza, de exclusión, de abandono del sistema escolar y la dificultad de encontrar un trabajo adecuado en un contexto donde hay poco trabajo”, advirtió el padre Alberto Barros.

Admitió que en la recorrida diaria por los barrios, “el reclamo hacia nosotros como Cáritas, que no tenemos la capacidad de ofrecer trabajo, es el alimento un reclamo permanente por una inflación galopante, donde cosas esenciales como un lácteo se vuelve una especie de tesoro inalcanzable para mucha gente cuando abuelos y chicos lo necesitan. Así que el reclamo de alimentos en las Cáritas diocesanas en muy fuerte”.

Consultado en FM 89.3 Santa María de las Misiones si se incrementa el pedido de fuentes de trabajo, aseguró que “sí, somos testigos de la necesidad de trabajo de mucha gente, el que sea. Hay un anhelo de trabajo. Esa idea de que la gente pobre no quiere trabajar -así como hay gente con muchísimas posibilidades de bienestar no quiere trabajar- no pasa por ahí”.

Agregó que “la mayoría de nuestra gente quiere trabajar porque el trabajo le hace bien, son ingresos pero también les hace bien como dignidad. Nadie es feliz al margen del ámbito laboral porque el trabajo te incluye, te dignifica y es un ingreso para vivir mejor. La mayoría de nuestra gente pobre quiere trabajo pero se encuentra con la dificultad que es muy difícil encontrarlo”.

El padre Barros sostuvo que “a veces se mira a la pobreza con mucho prejuicio, con fantasías que no son así. Por ejemplo, se dice que las mujeres se embarazan para tener un plan, lo que es muy ridículo porque nadie se enriquece con un plan social o una AUH”.

Planes sociales: “No solucionan el drama de la pobreza”

El vicepresidente de Cáritas ponderó que, en esta emergencia social, el Estado se haga presente con ayuda social. Sin embargo, advirtió que se necesita de dos pilares para resolver la pobreza: educación y trabajo.

Alberto Barros destacó que “desde el Estado se trata de acompañar en los barrios donde se está llegando con cocinas de todo tipo, el Ejército está colaborando en llevar comida a los barrios más complicados en su contexto social, con fuerte presencia. Un montón de organizaciones civiles, la solidaridad que brota entre vecinos, las iglesias, también se está volcando una cantidad enorme de dinero en programas sociales, lo cual tiene su cara positiva y su cara negativa”.

 

A veces se mira a la pobreza con mucho prejuicio, con fantasías que no son así. Por ejemplo, se dice que las mujeres se embarazan para tener un plan, lo que es muy ridículo porque nadie se enriquece con un plan social o una AUH”.

 

Advirtió que “los aportes sociales pueden ser pan para hoy pero no solucionan el drama de la pobreza que solamente se soluciona con inclusión educativa y posibilidades de trabajo real. El crecimiento notable de aportes sociales es una salida hoy pero es una hipoteca para mañana”.

“Por eso, desde algunos sectores, se critica que sea la única opción para generar planes sociales. Si esa es la única solución, es una bomba de tiempo si no se genera en serio un ámbito de seguridad jurídica, seguridad laboral, confianza institucional que permita trabajo genuino a través de pequeñas y medianas empresas”, sostuvo el sacerdote.

Respecto a la posibilidad de generar fuentes de trabajo, opinó  que “estamos en un panorama complejo porque -hoy por hoy- no es un país confiable para inversiones que hagan posible un trabajo real. Estamos con parches, parches y parches y en algún momento los parches ya no dan para más”.

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