Carne: qué hay detrás de la pelea


El economista y Máster en Negocios en Harvard, José Piñeiro Iñiguez, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, analizó el nuevo conflicto del Gobierno con el campo y advirtió que el cierre de las exportaciones de carnes dispuesto por el Ejecutivo, “no va a generar que bajen los precios”.

 

¿Quiénes intervienen en la cadena de valor?

Dentro del mercado de la carne participan cuatro sectores nada más. De estos, sólo dos están en el campo y los otros dos no pertenecen al campo por más que formen parte de la cadena de producción.

El primer personaje que participa es el criador. Es el que tiene una vaca y un toro y produce el ternero. Ese ternero, cuando tiene 200 kilos es vendido al segundo eslabón de esta cadena que es el invernador, este agarra ese ternero y lo lleva a novillo.

Pero al negocio clásico, se le agregó un tercer personaje que es el fedlotero, este sector, que si bien está ligado al campo, también compra un ternero pero lo engorda en un corral al darle de comer cereal.

A partir de acá aparece un frigorífico que compra el producto del invernador o el fedlotero y lo transforma en una media res y después están las carnicerías que venden el producto a los consumidores.

Estos son los únicos cuatro sectores que intervienen en el proceso aunque, cabe destacar que los dos primeros no son formadores de precios, están sujetos a las leyes del mercado.

 

¿Cómo se forman los precios?

Hoy el precio del ternero vale $220 el kilo y el precio del novillo vale entre $180 y $200 el kilo. En el negocio de la carne el precio es tan cristalino que, ese animal que se vende a $200, cuando se convierte en media res y vos la ves colgada en una carnicería rinde el 50-52%. Esto implica que puesto en un gancho, sale del frigorífico a 400 pesos de costo.
Explicame entonces ¿cómo llega a la góndola con un precio de 700 a 800 pesos?.

Deberíamos analizar ese segmento de la cadena de valores, el traspaso del frigorífico a la carnicería. Dentro de estos dos personajes están la rentabilidad y los impuestos.

El campo no es productor de precios y solamente se rige por la oferta y la demanda de la cantidad de animales que tienen en pie. Nada tiene que ver en esto la exportación.

 

¿Cuál es el escenario actual?

La carne exportada es un commodity, como si fuera la soja, el maíz o el aceite. Tiene precios internacionales El mercado internacional demanda carne a los frigoríficos y este lo obtiene del campo, pero no tracciona el precio porque la contrapartida de esta oferta y demanda es el consumo interno.

Y en este punto, al no haber consumo interno, que ha bajado de manera histórica, esa caída es compensada con los excedentes de la carne para exportar.

Que yo cierre las exportaciones no hace que baje el precio de la carne. Todo va a seguir en el mismo valor porque no cambia que haya exportación o no para que el precio de la góndola cambie.

Lo que habría que presionar, ver y controlar es la cadena de valor, los últimos tramos de esta.

 

¿Qué podemos esperar los consumidores?

Faltante no va a haber porque hay una sobreoferta de carne, más en esta época.
El precio no va a bajar porque el consumo interno no tracciona la demanda de carne. Va a haber más oferta de carne y los frigoríficos van a guardar el excedente esperando que se abra nuevamente un flujo de exportación.

Una vez que se carnea, la del consumo interno va al mostrador pero, la que es para exportación se congela y puede quedar mucho tiempo guardada.

 

¿Qué pasa con los contratos que no se van a poder cumplir?

No todo es como se dice. Los contratos de exportación se manejan por volumen. Un frigorífico vende por ejemplo 10 mil toneladas. Obviamente, esa carne no la tiene, la va a conseguir de múltiples faenas entonces, lo único que va haciendo es cargando a cuenta de ese contrato que suscribió en el exterior. Con lo cual, el corte de las exportaciones es un problema de tiempo porque el contrato ya está suscripto.

En este escenario, la medida política es equivocada porque genera una distorsión en el mercado. Los frigoríficos van a pescar en una pecera. Esto significa que ellos probablemente obtengan carnes más barata en el campo pero, no la van a volcar en la góndola. Se van a guardar en la cámara hasta que el flujo exportador se abra y así cumplir los contratos que ya tienen firmados.

Lo que se cambió es la rentabilidad, la distribución de la riqueza en la cadena de valor
Ahora, va a quedar más rentabilidad de lado del frigorífico y carnicero, que del lado del criador e invernador. Se castiga al campo que es el productor.

 

¿Por qué el Gobierno no va por los intermediarios?

Ideológicamente este Gobierno y los de tendencias peronistas desde los años 50, tuvieron algo en contra del campo. Mantenerlo hoy, es algo que no tiene valor, un nuevo error político.

De ninguna manera hay que tomar una medida en busca de sesgar una exportación.

Hay que generar mayor producción para que el excedente exportable cada vez sea más grande. Los cortes que se consumen acá que no son exportables. El famoso asado o el costillar no es exportable, lo que se vende afuera es la carne sin hueso y el precio de lo que no se exporta debería ser todavía más bajo.

 

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