Las bajas temperaturas comienzan a hacerse sentir en la provincia y no todas las personas tienen los abrigos necesarios para resguardarse. Además la situación económica actual, complica a muchas familias al momento de comprar ropa para cada miembro del grupo.
Desde el Club Náutico León Seró desde hace ya muchos años, organizan colectas de abrigos que luego son distribuidos a quienes los necesiten.
Según contó Joel Ruberto, dirigente del Club aFM Santa María de las Misiones, la iniciativa comenzó como algo de poca extensión, es decir, “gente del barrio que ayuda al barrio”.
Sin embargo, con el pasar del tiempo y sumando experiencias, esta vez desde el Club decidieron vincularse con otras organizaciones, a fines de impulsar la colecta y que las donaciones puedan entregarse a un gran sector.
Trabajar con organizaciones más convocantes les permite extender la colecta. “Pero también nos dan una asistencia en la distribución, porque acumular mucha cantidad de ropa y no tener donde llevarla tampoco tiene mucho sentido”, dijo Ruberto.
“La gente es solidaria constantemente, en este caso estamos trabajando con la fundación ¿¿LABAT??, ellos levantan la voz con este pedido. Trabajan mucho con gente vulnerable y con discapacidad. Con el Partido Agrario también tenemos una conexión, porque ellos atienden a mucha gente del interior que es donde nosotros no llegamos y es importante distribuir también allá”, relató.
Cómo y dónde entregar las donaciones
El dirigente dijo que el único punto de entrega es en la sede del Club Náutico León Seró, ubicado en Tomás Guido y Urquiza.
Respecto a las prendas, comentó que lo ideal es que estén dentro de todo en condiciones óptimas o “útiles”, y preferentemente no rotas.
“Igual siempre hacemos una selección y apartamos lo que hay que limpiar, también por tamaños y talles, bebé, niños, adultos, XXL. Clasificar por categoría nos ayuda un montón al momento de entregar”, explicó.
Anticipó que están pensando en “fabricar algunos roperos”, para que cada organización pueda acomodar la ropa que recolecta. Otra opción sería llevar los roperos a la Costanera para que “la gente pueda colgar las prendas que desea donar o llevarse una si lo necesita”.
No obstante, Joel Ruberto aclaró que “están todos invitados a donar la ropa y a tomarse unas prendas si lo necesitan”. En este sentido, opinó: “La ropa actualmente está muy cara. A veces uno no está hundido en la pobreza pero a veces comprar la ropa es un costo muy elevado”.
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