Sin margen de ganancias, vendedores ambulantes se declaran en “emergencia económica y comercial”


Entre los tantos sectores que se ven afectados por la crítica situación económica que atraviesa el país se encuentran los vendedores ambulantes, quienes además, deben lidiar con las exigencias tributarias de la provincia.

En realidad, todo esto se suma a la decadencia que impactó en el rubro durante y después de la pandemia; y es que luego de las consecuencias post cuarentena no lograron resurgir del todo en el mercado por la escasez de ventas y, en la actualidad, prácticamente lo poco que recaudan se les va en impuestos y servicios. Este es el panorama que describió en diálogo con FM Santa María de las Misiones Alberto Padros, Secretario General del Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina – delegación Misiones.

Precisó que el panorama es desalentador a partir de la pandemia y se ha intensificado desde los últimos meses del año pasado.

Las ventas disminuyeron notablemente en los dos mercados, las mesas y puestos de la vía pública y las 7 ferias habilitadas por la municipalidad, según contó Padros. “Todo empezó a decrecer, el poder adquisitivo del trabajador o del pasivo, también hay un alto índice de inflación que hace que el poder adquisitivo justamente se reduzca en forma alarmante, más teniendo en cuenta los servicios de luz, agua, el gas, ni hablar de los precios exorbitante de los alimentos… es así que a la gente no le alcanza para nada”, sentenció el secretario general de S.I.V.A.R.A en Misiones.

 

Alta carga impositiva

Ratificó que lo mencionado anteriormente impacta de lleno en la posibilidad de venta de todos los vendedores que están habilitados por la municipalidad y apuntó contra los impuestos:

 

“Son muy altos los costos. En la Placita del Puente está $9.000 el impuesto municipal mensual, más $2.000 de luz, $1.000 de agua, más la seguridad que hay que pagar por toda la noche, más servicios contables, más el monotributo que es imposible de pagar, más ingresos brutos, más el impuesto anticipado de los ingresos brutos”, criticó Alberto Padros.

 

Para puntualizar la gravedad de la situación, mencionó que “el 93% de la población de los vendedores ambulantes y de mercado son mujeres solas a cargo de hijos, y eso hace que la situación se complique aún más, porque a veces ni alcanza para pagar el monotributo entonces no pueden apostar a una obra social, se colma el hospital, y es el debacle total”, añadió.

Seguidamente sintetizó que “el margen de ganancia es mínimo, simplemente porque tienen que vender y no se vende, no hay margen”, lamentó.

 

Negociaciones y medidas

El gremialista contó que desde el sector estuvieron controlando la capacidad de venta durante los últimos meses y al no notar un crecimiento óptimo, a fin de abril dijo que hizo la consulta con la convención nacional a la que pertenece en el sindicato y, luego de otras evaluaciones junto a contadores decidieron declarar la “emergencia social, económica y comercial”.

Consultado acerca de cuáles serán los pasos siguientes a fin de sostener el reclamo, aseguró que, como titular del S.I.V.A.R.A en Misiones, irá por “un pedido excepcional al Gobierno de la provincia para que suspenda solamente para los vendedores ambulantes y vendedores de mercado que acrediten el impuesto anticipado de los ingresos brutos, que es cuando uno va a Buenos Aires y vuelve, le cobran por mercadería que quizás no venda nunca o la venda dentro de años”, explicó.

Añadió que, a su vez, “voy a hacer la presentación al ministro Adolfo Safrán para que la luz comercial pase a otra categoría, por ejemplo categoría residencial, porque es demasiado cara; por ejemplo un puestito paga entre $20.000 y $22.000, sin aire acondicionado”, mencionó.

En otro orden, anticipó que pedirá “una reducción de las tasas municipales al intendente de Posadas. Por ejemplo, un chipero está pagando $4.000, y entonces invaden los chiperos de Paraguay porque el SENASA no controla nada, y esta competencia les perjudica directamente, porque los chiperos de acá venden a $250, mientras que los de Paraguay venden a $100; aparte no hay control sanitario, y por supuesto también esta situación afecta a los fabricantes de chipa de la ciudad de Posadas y de Santa Ana”, criticó con firmeza.

Según Padros, los chiperos en Posadas se ven complicados por la competencia de vendedores paraguayos, que no pagan tasas y venden la chipa a menor precio.

A la lista de peticiones, Padros sumó que solicitará iluminación en la Plaza Sarmiento, porque “eso es competencia de la Secretaría de Movilidad Urbana; voy a hacer la presentación y ya hablé con las autoridades para que haya subsidios, préstamos a tasas subsidiadas y demás”, insistió.

Por último, el secretario general del Sindicato de Vendedores Ambulantes delegación Misiones dijo que esperará respuestas durante estos meses y luego verán cómo seguir, pero aclaró que no bajará los brazos.

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