INICIO EXPERIMENTAL. Ayer comenzó el acopio con pocos productores, para optimizar el protocolo de seguridad y evitar aglomeraciones.
El acopio de tabaco no se produce con total normalidad en la provincia. Hay dos factores que han modificado el esquema tradicional: el primero es la pandemia mundial por Covid-19 que obligó a tomar precauciones para evitar la aglomeración de productores haciendo todo más lento; y la segunda es que la multinacional Massalin Particulares todavía no comenzó a comprar debido a que tiene cerrada su planta industrial en Merlo, Provincia de Buenos Aires, y como no produce tampoco recauda para pagar a los tabacaleros misioneros.
A pesar de esto, se observa una producción de “buena calidad”, según indicó el subsecretario de Tabaco de Misiones, Carlos Pereira.
En declaraciones efectuadas a FM 89.3 Santa María de las Misiones, el funcionario explicó que “se está cumpliendo con un protocolo sanitario de seguridad para evitar aglomeraciones, por eso ingresan de a dos productores, se le toma la temperatura, entregan su producto y cuando salen se lavan las manos. Recién después que salen entran otros dos, siempre manteniendo la distancia”.
En las primeras dos semanas sólo la CTM acopio 620 mil kilos a un valor promedio de 90 o 91 pesos y puso en circuito económico unos 56 millones de pesos.
Pereira sostuvo que ya arrancaron cinco entidades compradoras pero “todavía quedan pendiente el arranque de Massalin Particulares que está negociando en Buenos Aires la apertura de la fábrica en Merlo, una vez que se concrete eso va a realizar la apertura de boca de acopio en Alem”.
Son 3.953 productores que tienen 10,5 millones de kilos de tabaco para entregar a la empresa multinacional. “Con seguridad que la empresa va a acopiar ese tabaco, solo que se deberá esperar una o dos semanas más”, dijo.
Como no está produciendo cigarrillos, porque no está autorizada por la cuarentena, no cuenta con recursos para acopiar en Misiones.
Caída del FET y escasez de cigarrillos
El subsecretario se mostró preocupado por la caída de la venta de cigarrillos ya que tendrá un impacto muy duro en la recaudación del Fondo Especial del Tabaco, que es un impuesto a la venta de paquetes de cigarrillos que se utiliza para compensar el precio y para asistir económicamente a los productores, gremios y obras sociales. “La recaudación de recursos del FET ha caído 30 o 40% porque ha caído el consumo del fumador por la cuarentena. Los quioscos están cerrados, la fábrica de cigarrillo está cerrada, esto va a tener un impacto fuerte”, dijo.
En los últimos años el FET se utilizó para compensar el precio del producto. Si este año no se cuenta con esa opción, el panorama puede ser complicado.
También se refirió Pereira a la escasez de cigarrillos: “En este momento hay una escasez. El motivo es que la producción de cigarrillos en Buenos Aires está cerrada porque la producción no está exceptuada, no es una actividad esencial”.
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