ESTRATEGIA. Indicaron que la política de la cooperativa es trabajar la mayor cantidad de venta posible en locales propios.
En un complejo contexto determinado por la crisis económica y los efectos de la pandemia del COVID-19, los sectores productivos continúan batallando para mantenerse y, en algunos casos, recuperar parte del terreno perdido.
Tal es el caso de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (CAUL) de Colonia Aurora, que continúa ofertando sus productos en distintos puntos del territorio provincial, principalmente la Zona Centro, pese a enfrentar diversas problemáticas como las sequías y heladas.
Entrevistado por FM 89.3 Santa María de las Misiones, el gerente de la CAUL, Fernando Da Silva remarcó que “tenemos que adecuarnos a la situación de pandemia. Este año venimos muy golpeados, más que nada por el tema de las sequías y heladas, las condiciones climáticas, donde se vieron afectadas principalmente la parte de lechería y también el mamón, son los dos rubros más golpeados, ahí se registró una disminución de la producción de los socios de la cooperativa. El resto está marchando con normalidad”.
Consultado sobre la posible escasez de productos dentro del complejo contexto, contestó que “la parte de lechería tiene una disminución del 30% en comparación con el año pasado, pese a que se hizo un muy buen trabajo de campo donde se logró trabajar en conjunto con los productores con kilaje y pasturas, pero este año fuimos muy golpeados por las cuestiones climáticas”.
“Se está trabajando en un relevamiento con el Ministerio del Agro para ver cómo se le puede asistir a estos productores”, apuntó.
Al mismo tiempo, dijo que “hay un pedido en concurso en la parte de semillas de mamón, que en toda la cadena productiva del colono requiere la inversión inicial más alta. Hace dos semanas se hizo entrega de semillas en Colonia Aurora como asistencia a los productores”.
Demanda y comercialización
Consultado sobre el nivel de demanda y la comercialización de la producción, Da Silva expresó: “Podemos decir que tenemos una muy buena aceptación en el mercado. La marca CAUL está impuesta, más que nada en la Zona Centro de la provincia, y por suerte se encuentra toda la mercadería. Con la comercialización vamos bien”.
Para ofrecer los productos, CAUL cuenta con la distribución a través de “un local en Posadas, también se encuentran en los supermercados de la cooperativa y en algunos mayoristas en la Zona Centro, y sobre la ruta 12 tenemos un parador, a la altura de El Alcázar, donde se pueden conseguir los productos”.
“La política de la cooperativa es trabajar la mayor cantidad posible en los locales propios”, sentenció.
Cuidar a los trabajadores
Al ser consultado sobre las proyecciones de la cooperativa a futuro, Da Silva expresó: “Estamos trabajando fuerte en la parte de campo, tenemos invernáculos, trabajando con pepinos y otras verduras, para ir manteniendo lo que sea la mano de obra en la cooperativa. Tenemos que reinventarnos en esa cuestión”.
“Una de las políticas de la cooperativa este año fue elaborar la mayor cantidad posible de fruta abrillantada y no vender tanto como fruta salada”, manifestó.
“Ya que somos proveedores de materia prima para otras firmas, en el caso del mamón hacia Córdoba y Mendoza, entonces lo que se hizo este año fue priorizar la elaboración, darle un valor agregado en la provincia, para poder mantener la mano de obra local”, reconoció.
En relación a los productores con los que trabajan, sostuvo que “tenemos un número constante de productores, se mantiene dentro de un parámetro normal”.
“Por ejemplo, Aurora es una localidad donde la cultura del tabaco es muy fuerte, hace pocos años atrás eso comenzó a revertirse. Anteriormente mucha gente hacía algo de lechería, pero ahora ya tenemos varios productores que se están volcando exclusivamente a lo que sea producción lechera”, subrayó.
Precios
En relación a los precios, el gerente señaló que “se está trabajando en márgenes buenos dentro de lo normal, siempre a la par del productor tratando de ir aumentando de manera progresiva el valor del litro de leche, para que también se acompañe el costo de producción”.
“Vivimos en un país donde los insumos aumentan constantemente, y esa cuestión hay que ir manejando con números finos para que al productor le siga cerrando trabajar en esto”, destacó y añadió: “Con el mamón, que es anual, logramos este año el 100% en el valor de producción. El año pasado estaba 5 pesos y ahora está 10 pesos. La parte de lechería también se viene incrementando”.
“En el negocio de la lechería varían rápidamente los precios dependiendo de la altura del año. Cerca de las fiestas o Semana Santa hay un pico de demanda donde suben los precios y después disminuyen. Pero se trata siempre de buscar un equilibrio para que le sirva al productor y a la cooperativa, y que el negocio fluya, porque tampoco podemos acumular stock debido a que es una materia prima perecedera”, finalizó.
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