Alejandro Maldonado (44) es un luchador, tanto dentro como fuera de la pista. Desde pequeño sufre artrogriposis, una condición marcada por múltiples contracturas articulares que afectan al cuerpo antes del nacimiento. Sin embargo, eso no le impidió seguir adelante hasta transformarse en uno de los referentes del atletismo adaptado nacional.
Múltiple medallista en todo tipo de torneos nacionales e internacionales, ganador del oro en los 5 mil metros de los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019 y dos veces protagonista de los Paralímpicos, en Atenas 2004 (semifinalista en 100 y 200 metros) y en Beijing 2008 (4º en 1500 y semifinalista en 800), Alejandro llegó en las últimas horas a Posadas para realizar una pretemporada y, además, varias charlas en distintos puntos de Misiones.
“Tenemos que hacer el esfuerzo por las generaciones que vienen, para que les sea más fácil. Cuando yo me inicié en esto, todo era más complejo, pero hoy la sociedad cambió. No me cabe la menor duda de que en Misiones debe haber muchos chicos con discapacidad y con ganas de encarar algún deporte”, sintetizó Maldonado en diálogo con Santa María de las Misiones FM 89.3.
Ale, ¿cuál es el motivo de tu visita a Misiones?
Venimos a entrenar y a dar una serie de charlas motivacionales, tanto de la experiencia de vida, la experiencia deportiva y los Paralímpicos. Vamos a recorrer varias localidades. No me cabe la menor duda que en Misiones hay muchos chicos con discapacidad y muchos con ganas de encarar algún deporte. Y acá estamos, para darles aliento, un empujón. Y en ese sentido, quiero agradecer también a Maggie Solari, que permitió que hoy pueda estar en esta hermosa provincia.
¿Cómo es tu historia de vida?
Yo literalmente nací en un instituto de rehabilitación, en Mar del Plata, con una discapacidad que se llama artrogriposis. Tengo 32 operaciones y una amputación del pie izquierdo. Desde muy chico anduve en silla de ruedas y ahí que una persona me descubrió. A los 15 años viajé a mi primer Mundial y ahí me di cuenta que el atletismo en silla de ruedas era lo que me apasionaba Y mirá que tenés que ser amante del peligro para correr en silla de ruedas. Y así viví las tres etapas, la niñez, la adolescencia y ahora ya cerca del retiro (se ríe). Lo importante es poder seguir, darle para adelante. No quiero sonar demagogo, pero disfruto de la vida, ahora de haber venido a Misiones, de la gente que me recibió. Soy un agradecido, un afortunado.
¿Y cómo se dio Misiones?
Vengo a través de una mujer cuyo hijo sufrió un accidente. Ella, Carolina, me escribió por Instagram y me dejó un saludo. Y así nació todo. No es casualidad, es causalidad. Entonces conocer a este chico, Tomy, que tiene 20 años, tener la posibilidad de charlar con él, va a ser muy lindo.
En cuanto a la inclusión, ¿cómo ves que toma la sociedad al deporte adaptado?
Yo creo que se marcó un antes y un después para el deporte paralímpico después de los Juegos de Lima 2019. Desde ese momento, los deportes adaptados comenzaron a tener una repercusión muy fuerte y fue impresionante la difusión que se ganó. En ese sentido, yo soy muy agradecido a los medios que difunden todo esto. Y en cuanto a la sociedad, personalmente te puedo decir que muchas veces la ignorancia no es ofensa, sino, no tener conocimiento de ciertas cosas. Por eso es que considero que tenemos que hacer un esfuerzo para que a las nuevas generaciones le sea más fácil todo esto. Cuando yo empecé, todo era más complejo, pero hoy la sociedad cambió.
En el caso, por ejemplo, de los sponsors… ¿conseguirlos es igual para un atleta convencial que para un adaptado?
Hoy por hoy los deportistas paralímpicos, como en mi caso, contamos con una beca de la Secretaría de Deportes de la Nación, otra del Enard. Y en mi caso también tengo sponsors: hace poco renové con Toyota. Es que las empresas también consumen deporte paralímpico. Y después pasa también por lo personal, por la buena onda que tengamos o no como deportistas. Y es cierto que el mundo cambió. Hoy vos vas a ver los Juegos Olímpicos en Tokio y quienes apoyan son las mismas empresas que estarán luego en los Paralímpicos. Eso es muy importante. Y también están las redes sociales, claro que ayudaron mucho a difundir al deporte paralímpico.
¿Cuál es tu realidad hoy en cuanto a lo deportivo?
Acabo de llegar de Suiza, donde quedé a tres segundos de clasificarme a Tokio, así que lamentablemente no voy a poder estar en estos Juegos Paralímpicos. Ya estaba pensando en retirarme, pero tomé la decisión de priorizar París 2024, porque siento que me quedó un Juego pendiente. Ya arranqué ese ciclo y fue acá en Misiones. El año que viene se vendrá el Mundial de Japón, luego los Parapanamericanos de Chile, los torneos nacionales, etc. A partir del año próximo seguramente una gran parte de la población mundial va a estar vacunada, así que supongo que todo va a ser más fácil. Este año fue difícil, pero hay que pensar en dar vuelta la página. Siempre digo que lo mejor está por venir.
Estuviste en Atenas y en Beijing… ¿Qué significa para un atleta estar en ese tipo de citas y representar a todo un país?
Es algo muy importante. Mirá, quince días atrás me preguntaron si era más importante estar en los Paralímpicos o todo el proceso, todo el ciclo. Y a mí edad, hoy elijo el proceso, que es muy difícil, pero lo disfruto.
¿Qué es lo que más recordas de esos Juegos Paralímpicos?
Beijing 2008 fue impresionante, entrar al estadio con 125 mil personas, en una final, entrar a ese túnel y sentir esa adrenalina, ese miedo que te traspasa y que se siente en ese lugar. Y gracias a esos Juegos quedé 2º en el ránking mundial, algo que me abrió muchas puertas para recorrer el mundo.
¿Te duele no estar en Tokio?
Podés tener mundiales o torneos internacionales, pero un Juego Paralímpico es lo máximo que le puede pasar a un atleta. Por eso, en su momento sí me dolió no estar en Tokio, porque soy un competidor innato. No obstante, celebro también por los chicos que van a estar allá, tanto por los Juegos Olímpicos como por los Paralímpicos. Hablo de los dos porque tenemos que ser amplios en lo que decimos. No me cabe duda alguna que a Argentina le va a ir muy bien tanto en los Juegos Olímpicos como en los Paralímpicos.
Una cita de ese tipo… ¿te marca para siempre?
Es así, es algo inolvidable. Pasan los años y no me olvido, ni de eso pero tampoco de cuando empecé a correr en silla de ruedas, de mi tercera operación. Hay cosas que te marcan para bien. Y a medida que pasa la vida, es bueno que uno pueda transmitir esas experiencias, más allá de que siempre digo que los chicos de hoy tienen que vivir y disfrutar su propio camino.
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