“El arreglo de la economía pasa por blanquear el valor del dólar”


El economista exvicepresidente del Citibank y máster en Negocios en Harvard, José Piñeiro Iñiguez, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, analizó el impacto del gigante chino inmobiliario Evergrande en la Argentina y dijo “se va a notar muchísimo por la carencia de inversiones”.

Además, trazó un duro diagnóstico sobre el tema moratoria: “Hoy es un beneficio para algunos y dentro de poco tiempo vamos a estar todos mal”, opinó. Recomendó “blanquear el precio del dólar oficial para que las importaciones no sean tan demandadas”.

 

¿Qué impacto tiene Evergrande en la economía mundial?
Como su nombre lo indica, grande. Evergrande es el mayor desarrollador inmobiliario del mundo, construye un millón de viviendas permanentemente y hoy tiene una deuda de USD 300.000 millones.
Es una empresa privada china que está en convocatoria y no puede hacer frente a sus compromisos que tiene la próxima semana por USD 84 mil millones. Necesita que aparezca el Gobierno chino, inyecte fondos en la compañía y se haga cargo de la deuda.
Atrás de estas compañías siempre hay bancos que son los que ponen el dinero para que estas empresas se financien, emitan bonos y esos bonos las entidades financieras los colocan como patrimonio entre sus clientes.
Por suerte, en este caso, no hay muchos bancos occidentales, por lo menos americanos, expuestos ante Evergrande. Pero, sí hay entidades inglesas expuestas y también bancos orientales que quedaron muy comprometidos con la deuda del desarrollador inmobiliario chino.
Todo esto espanta al mercado, que se frena y retrocede. Tal como ocurrió en las últimas dos semanas en las bolsas de Londres, Frankfurt y Nueva York donde en algunos casos retrocedió hasta un 10%, dependiendo del tipo de compañía.
También hay consecuencias para los inversores.

 

¿Qué puede esperar la Argentina de este efecto?
Luego del freno de los mercados empiezan a sufrir las economías emergentes porque el crédito que estaba dispuesto para esos países, en el cual entra la Argentina, pasa a ser cada vez más escaso porque el inversor es más cauteloso.
Por ejemplo, toma menos riesgo y solamente invierte en papeles de primera línea de empresas multinacionales o en bonos de Estados Unidos o de países europeos.
La Argentina es un mercado emergente menos, o sea que el impacto de Evergrande se va a notar muchísimo por la carencia de inversiones. Si hoy por hoy ya teníamos muy poca o casi ninguna inversión, en el futuro vamos a tener cada vez menos. Esto será así hasta que este tema se solucione o el mercado se tranquilice.

 

¿Cuánto podría ser el daño colateral para la Argentina?
Mirando para adelante va a ser muy difícil la protección de Argentina en cuanto al financiamiento externa. Va a estar muy complicado y el país va a sufrir el efecto colateral de la caída de los precios de los comodities.
Los futuros marcan que las expectativas de los precios del petróleo y de los cereales van a ir a la baja.
Esto afecta directamente al cash flow (diferencia entre los cobros y pagos de una empresa en un período determinado) de la Argentina que va a tener menos ingresos.
El gobierno chino va a tener que ingresar en Evergrande para salvarla. Sin embargo, el PBI de China, que ya se estimaba bajo para este año después de un año de pandemia, va a tener una menor expansión y su economía va a necesitar menos insumos de los países como la Argentina.
Esto significa, seguramente, que en el corto-mediano plazo China va a estar menos demandante de productos extranjeros.
Resumiendo, la Argentina está complicada en su cuenta capital (ingresos de fondos del extranjero) y está complicada en cash flow. Como dicen los médicos, el pronóstico es reservado.

 

¿Y entonces, qué hacemos?
Acá lo que nos queda es vivir con lo nuestro. Para crecer hay que inyectar capital en el país.
Esto significa ‘señores empresarios si quieren verla crecer a la Argentina van a tener que poner algo del dinero que en algún momento generaron y que está depositado en algún lugar del mundo en dólares físicos o en acciones de compañías o en bonos.
Si quieren que la Argentina crezca van a tener que reinyectar ese capital que algún día se fue.

 

¿Hay algún antecedente de lo que pasa con Evergrande?
No hay ningún antecedente de un privado. Todos los casos anteriores, como las quiebras de Lehman Brothers (era el cuarto banco de inversión más grande de Estados Unidos -detrás de Goldman Sachs, Morgan Stanley y Merrill Lynch- y tenía USD 680 mil millones en activos), Morgan Chase, Merrill Lynch, y otras similares son instituciones financieras que cayeron en 2008 cuando quedaron en convocatorias luego de la crisis de las hipotecas subprime y salieron los gobiernos a rescatarlas para evitar que cayeran las empresas privadas.
Esto ya había pasado en el año ‘96, producto de una burbuja inmobiliaria que atrapó a varias instituciones financieras.
Acá, por la magnitud de la empresa (con un millón y medio de trabajadores directos e indirectos) y por el volumen de deuda, estamos hablando de un caso totalmente atípico.
Es una empresa privada de la magnitud de un banco, que tiene atrás a bancos, y que impacta en un mercado oriental. Son todas características no vistas antes y no sabemos cómo va a reaccionar China ante todo esto.
Nunca antes se dio como antecedente la caída de una empresa privada que tenga el volumen de un banco. Y a su vez arrastre a bancos y esos bancos, a su vez, arrastren a los clientes.

 

 

¿Hay una solución, se puede hacer algo?
Los bancos más expuestos están obligatoriamente reflejando en sus libros más reservas de las que tenían.
Esto significa mandar a sus balances pérdidas con lo cual la expectativa de crecimiento de la acción es mucho menor de la que era antes. Esto se hace para que impacte en la bolsa directamente bajando el precio de la acción.
Por eso, cuando vemos los índices bursátiles del Dow Jones, todas las empresas están a la baja porque van a reflejar esas pérdidas en los balances de las empresas.

 

¿Pero, qué fue lo que le pasó a Evergrande?
Le pasó lo que le pasa a todas estas empresas que tienen burbujas financieras. Las empresas inmobiliarias siempre están apalancadas con deudas en función de que el precio de la propiedad siga subiendo. Supongamos un departamento que vale 10, las inmobiliarias toman 10 de deuda porque eso supone que el departamento en un futuro próximo va a valer 15.

 

¿Qué pasa si el mercado de repente se para?
Entonces, lo que valía 15 (porque estaba muy demandado) empieza a valer 8 de costo porque deja de estar demandado producto de la pandemia, de tener un mercado muy saturado en vivienda o de otras circunstancias; y ahora la empresa tiene una deuda de 10 con el banco.
Entonces, tiene que costear esos 2 de diferencia multiplicados por la cantidad de departamentos o de propiedades que tiene. Al no cubrir su deuda empieza a generar pérdidas que son irrecuperables.
Allí se genera una burbuja que no se sostiene en sí misma. Y los bancos son partícipes de esto porque financian siempre al crecimiento y no tienen el resguardo de evaluar que ese mercado tiene siempre un límite. Todo en la vida tiene un límite y los mercados inmobiliarios también.
Evergrande se quedó apalancado con valores que no soportan el costo de venta con lo cual tiene la pérdida inmediata. Hoy no puede refinanciar su deuda con las instituciones financieras porque no tiene el dinero porque recoge menos plata. Está en convocatoria y si nadie pone la plata quiebra.

 

 

¿Cómo ves la extensión de la moratoria impositiva?
La moratoria como resultado de estas crisis no es mala, es buena para que la gente regularice lo que debe. (El proyecto prevé ampliar la moratoria fiscal dispuesta por la ley 27.541 pudiendo incluir en la misma las obligaciones tributarias, de la seguridad social y aduaneras vencidas desde el 1 de agosto de 2020 al 31 de agosto de 2021 inclusive).
Pero, si de la mano de esto voy a dar jubilaciones a personas que no están en condiciones o no tienen la edad necesaria, lo que estoy haciendo es licuar una vez más las cajas de jubilaciones del resto que genuinamente trabajó y aportó.

 

No deja de ser una medida electoral
De repente el Gobierno se dio cuenta que para que alguien lo vote tiene que repartir dinero. Es una locura. Si así fuera los millonarios estarían gobernando.
Entonces empiezan con la batería de medidas populistas: reparten bonos, IFE, dinero, planes, lavarropas, heladeras. La clave es lo que le puedo poner adentro de esa heladera. Y la verdad que solamente le puedo poner el salario que viene del empleo, que a su vez se genera con la producción y la inversión.
Es lo que este Gobierno no tiene y tampoco lo tuvo la gestión anterior: inversión genuina destinada a la producción, y no a la intermediación financiera.

¿Qué pasa con aquel que cumplió, lo van a licuar?
Supongamos que hubiera un solo jubilado en el país que gana 15, entonces yo incorporo más jubilados al sistema. Esos nuevos jubilados, que no aportaron la cantidad de años suficiente, van a vivir de esos 15 del primer jubilado que deberá repartir entre los incorporados.
En el futuro mediano vamos a estar todos mal. Incluso esta gente que el Gobierno incorporó al sistema para salvarlos.
Es tirar el problema para adelante, un poco la idea de los gobernantes que pasan por Balcarce 50.

 

¿En este contexto, qué va a pasar con el dólar?
La Argentina carece de dólares, pero la economía quedó anclada a la elección. El panorama parece que se acaba en noviembre, porque todos vivimos ese corto plazo.
Parece que el único problema es la elección que pasa por algún diputado más o algún senador menos.
En este contexto que hablamos anteriormente, los dólares ahora se ponen un poco más escasos.
Seguramente el gobierno con algún grado de prudencia va a arreglar un acuerdo con el Fondo Monetario, no tiene otra salida. Es lo más prudente y necesario.
Eso le va a dar cierto respiro, pero no le va a arreglar el cash flow (diferencia entre los cobros y pagos de una empresa en un período determinado) de dólares.

 

¿No alcanza con los agrodólares?
La Argentina es muy demandante de la venta de productos agropecuarios porque no tiene otra cosa que vender al exterior, y ese flujo no es constante.
Hay una parte del año donde ingresan más dólares al sistema. Por ejemplo, desde ahora hasta diciembre es cuando empieza la venta del trigo y estamos en la fase del año donde los dólares del Banco Central empiezan a ser más escasos.
Este período coincide justamente con las elecciones con lo cual va a haber una expectativa a demandar dólares por parte de la gente que quiere quedar cubierta y de las empresas que quieren resguardar su capital.
Esto va a requerir que el Gobierno siga inyectando dólares al mercado para dejar al “blue” cerca de los 190/200 con la expectativa de que el cataclismo de las elecciones no sea más alto.
Hacia adelante, la Argentina tiene que reformular su política económica más allá del valor del dólar. Y la única solución que va a tener una economía que es netamente exportadora es empezar a blanquear un poco el precio del dólar oficial para que las importaciones no sean tan demandadas.

 

¿Cuánto crees que hay que devaluar?
Cuanto más grande es la diferencia, lo que se llama brecha cambiaria, más se acrecienta el problema hacia adelante. Ningún país serio puede funcionar con una brecha del 90/100% porque los importadores demandan cualquier cosa a 100 pesos y lo están vendiendo a $200.
Entonces, esto es lo primero que hay que clarificar. El impacto devaluatorio, volcado en los precios de los productos y los servicios, ya está incorporado hace mucho tiempo. Hoy ya está incorporado el valor de $180 entre todos los productos y servicios.
Sin embargo, con cepo o sin cepo, los importadores siguen comprando y demandando del Banco Central dólares para importar a $102.
La Argentina no tiene disponible la cantidad de dólares suficientes como para soportar esto en el tiempo.

 

¿Y los dólares del mercado del turismo?
Por la pandemia, nosotros quedamos en una ecuación que no nos perdemos dólares por el turismo.
Pero si acá no hubiera la restricción de la pandemia, la Argentina tendría que estar poniendo aproximadamente USD8.900 millones al año producto del flujo negativo del turismo.

 

¿Y por qué?
Porque la gente sigue comprando dólares a 102 pesos. A pesar del impuesto turístico, que lleva el dólar a $160, la gente después lo descuenta por el Impuesto a las Ganancias. Entonces no podés subsidiar lo que no tenés. Por eso tenés que llevar el dólar al valor lo más cercano a la realidad posible.
No lo podés hacer de una sola vez, pero seguramente tenés que ir actualizándolo porque eso también va a beneficiar el flujo de fondos de los exportadores que se van a encontrar con una realidad diferente y van a tener un dinero excedente que lo pueden destinar a nuevas producciones.

 

“No se puede seguir subvencionando a los importadores”

El mejor negocio hoy en la Argentina no es ni poner dinero en un banco a plazo fijo ni comprar esto o comprar lo otro, sino que es ponerte como importador y conseguir dólares a 102 pesos para después importar cualquier cosa que se va a usar en el futuro”, señaló José Piñeiro Iñiguez.

“Porque todo el mundo sabe que ese dólar de $102 en el mercado real vale 200 pesos. Eso es lo que hay que cortar”, sentenció el economista exvicepresidente del Citibank.

“Ese dólar de 102 pesos no puede seguir funcionando en este esquema, sino que debe hacerlo a uno mucho más grande”, agregó.

El economista desestimó un efecto inflacionario por la actualización del valor de la moneda estadounidense. “No traería aparejado un impacto en precios, porque los precios de los productos que doña Rosa compra en el supermercado ya reflejan un dólar cercano a $180”, analizó el máster en Negocios en Harvard.

“Hoy el importador sigue comprando a $102 en su precio final cuando le manda al mayorista, y éste al mercado consumidor lo refleja a un precio de $180, con lo cual está haciendo utilidades muy importantes durante en este tiempo”, explicó.

“El Gobierno no puede convalidar esto ante la escasez de dólares que tiene en el Banco Central. Debe revisar la cadena de valor de los productos para no seguir subvencionando a los importadores con un dólar de $102”, opinó.

El arreglo de la economía argentina pasa primero por empezar a blanquear y clarificar el valor del dólar y llevarlo al valor que realmente el mercado dice que vale”, concluyó Piñeiro Iñiguez.

 

“Es fácil. Lo soluciono en poco tiempo cuando asuma”

“A los políticos argentinos no les importa nada. Asumen el poder sin tener la menor idea de lo que van a hacer durante la gestión. No tienen analizado lo que pasó y tampoco tienen un plan para solucionarlo.
Por ejemplo, cuando llegó Mauricio Macri al Poder Ejecutivo, hace seis años atrás, parecía que en su campaña electoral estaba perfecto todo lo que iba a pasar. Es más, siempre aseguró que era todo muy fácil y que lo solucionaba en dos meses.
Pero, apenas asumió con el mejor gabinete de los últimos 50 años lo primero que dijo fue que esto es más difícil de lo que él pensaba.
Por ejemplo, el cepo no lo pudo levantar y cuando empezó a tomar medidas para solucionarlo, un año y medio después, vino la corrida cambiaria de Federico Adolfo Sturzenegger (presidente del Banco Central de la República Argentina entre 2015 y 2018) y el dólar se fue a $60.
Por esos días compraban USD 5 mil millones por día que los fugaban afuera.
Después, cuando asumió la presidencia Alberto Fernández también dijo que esto era muy fácil y que lo solucionaba facilísimo en muy poco tiempo.
Pero, luego reconoció que se encontró con más problemas de los que él creía que había.
Lo cierto es que tanto Macri como Fernández asumieron el Gobierno sin conocer los problemas reales y tampoco les interesaba mucho conocerlos. Sólo querían acceder al poder. Nunca vinieron con un plan para solucionar los problemas de la Argentina.
Entonces, improvisaron las medidas que serían una solución fantástica para los problemas que tenemos insertados hace 80 años en el país. Y la verdad es que no trajeron la solución, agrandaron el problema.
Cuando venga el próximo Gobierno y se le presente los mismos dilemas que a los anteriores y también asegure que lo va a arreglar en dos minutos, no sólo va a incurrir en los mismos problemas sino que los va a profundizar”.

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