Rafael Pereyra Pigerl, diputado provincial del Frente Renovador y patrocinante de la querella de la familia Golemba ante la Justicia Federal de Posadas, donde se investiga la ausencia de Mario Golemba como “desaparición forzada de personas”, remarcó ayer en declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones que la causa en manos de la jueza María Verónica Skanata tuvo avances “significativos” en menos de un año en este fuero.
“Todavía queda gente por declarar sobre lo ocurrido hace catorce años. Con la recompensa van a poder hacerlo como testigos protegidos o de identidad reservada. Tienen datos específicos, como el de una mujer que vio a Mario en un colectivo el día que desapareció (27 de marzo de 2008) y que él descendió en Dos de Mayo. Que lo notó resfriado y hasta le ofreció un pañuelo antes. A esta persona estamos tratando de ubicarla”.
“En esto pudimos avanzar tras la reunión que mantuvimos con el fiscal general de la Procuración General de la Nación, Héctor Heim, a cargo de la Procuvin (Procuraduría contra la Violencia Institucional)”.
Tenemos pruebas de que el final de Mario fue trágico (…) Además Irma Komka, su madre, quiere recuperar los restos para poder ir a rezarlo. Por eso trabajamos en torno a pistas que ya surgieron de la Justicia provincial y que apuntan a integrantes de la Policía misionera”.
Recompensa
La recompensa fue aprobada el lunes y comenzó a regir ayer para datos o informes sobre el paradero del joven desaparecido hace catorce años cuando regresaba de Oberá a su hogar en Dos de Mayo. A través de la línea 134 del programa nacional de “Coordinación para la búsqueda de personas”, dependiente de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Fiscales, se recepcionará pistas que esclarezcan la causa que hoy investiga la Justicia Federal de Posadas como “desaparición forzada de personas”.
El recurso fue solicitado desde la Fiscalía Federal 2 de Posadas, por la doctora Silvina Flavia Gutiérrez el 23 de febrero de 2022 y apunta a aquellas personas que, sin haber intervenido en el presunto hecho delictivo, brinden datos útiles que permitan dar con el paradero de Mario Fabián Golemba, visto por última vez con vida por sus familiares el viernes 27 de marzo de 2008, a las 7.15 en su vivienda de Picada Indumar, jurisdicción de Dos de Mayo.
Mario Golemba, al momento de la desaparición tenía 27 años, tez blanca, delgado, de 1,80 metros de altura, soltero y según la última persona que lo habría visto, la nutricionista, vestía una camisa clara y pantalón oscuro con zapatos de vestir.
De acuerdo a lo que se investiga, fue que el jueves 27 de marzo de 2008 a las 7.10 Mario Golemba subió a un colectivo rumbo a Oberá a consultar a una nutricionista. A las 10.12 avisó por celular a sus padres que había encontrado a la profesional.
No fue el último mensaje. A las 12.10 les manifestó que ya había sido atendido. A las 12.48 les reveló que se iba a quedar para hacerse algunos análisis a la tarde.
A las 13.05 fue el último mensaje que recibió la familia. Les contaba que iba a regresar con el micro de la tarde. A las 14.43 le adelantó a su pareja que llegaría “a la tardecita”. Desde esa tarde su familia y novia lo esperan.
La instrucción de la causa no descartó nada e incluso, se llegó a poner bajo la lupa a dependencias policiales, teniendo en cuenta que una de las tantas versiones daba cuenta de un posible arresto del joven. En ese contexto surgió la teoría, a decir de algunos testigos, de que podría haber recibido apremios por parte de las autoridades de la fuerza provincial.
Pero llamativamente, ninguna de las pistas avanzó, ni las que intentaron relacionarlo con un suicidio o las que tejieron a su alrededor un perfil de joven consternado y con problemas de salud graves. No hubo más datos o esperanzas concretas.
Hoy la causa en manos federales se investiga como “desaparición forzada de personas”, delito que prevé prisión perpetua como condena.
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