La crisis económica y las diferentes presiones de la vida diaria, que se dan muchas veces de forma inconsciente, han tomado relevancia y representan un factor real para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Romina Amigo Gottschalk, médica especialista en cardiología, confirmó esta premisa, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones y contó los pasos a seguir para evitar patologías o episodios que afecten al funcionamiento de nuestro corazón.
“El estrés es un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad cardiovascular, así como la hipertensión, la diabetes, el sedentarismo, el sobrepeso, es un factor de riesgo difícil de controlar, porque están involucrados varios factores en el desarrollo del estrés, pero frente a esta situación, lo ideal, lo aconsejable, sería hacerse chequeos anuales”, comenzó diciendo.
Aseguró que en caso de que el paciente sufra alguna patología cardiovascular, debe realizarse chequeos cada seis o tres meses, de acuerdo a lo que indique su médico o cardiólogo de cabecera.
“La enfermedad cardiovascular muchas veces no avisa, no da síntomas previos, entonces, al no tener ninguna sintomatología, el paciente a veces no se hace chequeos cardiovasculares. Afortunadamente, cada vez más la gente toma conciencia de la enfermedad cardiovascular y concurre, tanto para chequeos generales, como para aptos previos al inicio de alguna actividad física”, sin embargo la profesional advirtió que “frente a la aparición de algún síntoma que podría resultar cardiovascular, la consulta oportuna para poder tratarlo es lo indicado para evitar mayores complicaciones”, añadió la especialista.
Asimismo, explicó como funciona el estrés químicamente en nuestro cuerpo: “Hace que se liberen determinadas hormonas, entre ellas, una que la produce la glándula suprarrenal, que genera liberación de corticoides, que es la hormona del estrés. El corticoide interviene en el aumento de la presión arterial, en el aumento del metabolismo lipídico y de los glúcidos, o sea, de los hidratos de carbono, de los azúcares, y genera una desestabilización de varios valores que, como consecuencia, a largo plazo, obviamente, no una situación en particular de estrés, sino un estrés crónico, es deletéreo en todos estos factores que nombré previamente”.
Dentro de las posibilidades, hay un amplio espectro y la enfermedad cardiovascular se puede presentar como un infarto, insuficiencia cardíaca, o accidente cerebrovascular: “Esos serían los más graves, luego tenemos crisis hipertensivas, urgencias hipertensivas, la gente consulta a menudo en guardia por eso. Sí. Bueno, todo esto desarrollado por la situación en la que estamos viviendo, la falta de chequeos y por ahí, asociado a todos los otros factores cardiovasculares”.
La especialista remarcó que el paciente que ya sufrió un evento cardiovascular tiene muchísimas más chances que una persona que no lo ha sufrido de tener un nuevo evento, por lo cual debe ser más cuidadoso.
“Lo ideal es que lo que recomienda la Sociedad Argentina de Cardiología es que mayores de 18 años, por lo menos un chequeo anual, que va a ser un examen físico completo con un laboratorio, un electrocardiograma, una placa de tórax y si el paciente, el médico lo considera oportuno, quizás una prueba de esfuerzo, una prueba ergométrica y un ecocardiograma Doppler”, añadió Gottschalk.
Los chequeos también dependerán de la evaluación que haga el médico especialista que atiende al paciente y si encuentra alguna patología determinada. “La edad juega un rol muy importante en las enfermedades cardiovasculares, por lo tanto los chequeos tienen que ser también anuales, pero bueno, de acuerdo a lo que encuentra el médico, lo va a ir guiando a cómo continuar”.
Amigo Gottschalk aseguró que la gente ha tomado mucha más conciencia de las enfermedades cardiovasculares y comenzó a hacerse chequeos anuales o antes de iniciar actividad física.
¿El hombre es más propenso?, sí y no, debido a una particular cuestión: “La mujer en edad fértil está de alguna manera protegida por las hormonas femeninas pero posteriormente a la menopausia, el riesgo cardiovascular de la mujer es igual al del hombre”, explicó y agregó que “a veces los síntomas en la mujer no son tan floridos como se presentan en el hombre, entonces por ahí pueden pasar quizás más desapercibidos”.
Por último, lejos de rechazarlos, Amigo Gottschalk recomendó actividades alternativas para bajar los niveles de estrés como, hacer yoga, meditación, reiki, entre otros. “Sí, por supuesto, el ejercicio físico de cualquier índole, ya sea de mayor esfuerzo, menor esfuerzo, genera liberación de endorfinas, que son las hormonas del bienestar y disminuye el estrés. Es altamente recomendable y está indicada la actividad física”, sostuvo.
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