Ayer se reactivaron once actividades laborales y profesionales tomando los recaudos necesarios en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19. Sin embargo, la construcción privada, que es uno de los motores de la economía misionera, todavía no tuvo la autorización de la Jefatura de Gabinete de la Nación.
La semana pasada comenzó a moverse la obra pública, pero con restricciones, por lo que solo el 40% de los 7500 obreros registrados está cumpliendo tareas en Misiones. El otro 60% está desocupado y las PyME que los emplean, muy posiblemente, tendrán serios problemas para afrontar el pago de salarios de abril.
El apodera de la UOCRA, Miguel Ángel “Jair” Dib, explicó a la FM De Las Misiones que la reactivación de las obras privadas “aún es una decisión no tomada, nos han informado desde UOCRA central, esto aún se está evaluando”.
“Que no esté incluida en estas últimas 11 actividades (que se retomaron ayer) no significa que no se vaya a autorizar en los próximos días. Estamos expectantes y estamos insistiendo con eso”, agregó.
El abogado dijo que “tenemos el respaldo del Gobernador de la Provincia, que siempre estuvo muy interesado en que esto se autorice en forma paulatina, administrada, cuidando la salud de los trabajadores y sus familias”.
Sobre la situación general del sector, comentó que es muy compleja, pero viene así desde hace cuatro años, porque el gobierno nacional paralizó la inversión en las provincias y esto generó una caída del empleo registrado.
Dib recordó que en 2015 Misiones tenía 15 mil obreros registrados y ahora solo 7.500, de los cuales el 40% está en actividad y el resto desocupado o sin cumplir tareas.
“El problema es cuánto más puede durar esto y cuánto se puede sostener esta situación por parte del empresario PyME. El 90% de las constructoras de Misiones son PyME que viven día a día; y frente a este escenario, sin trabajar, se hace imposible pagar haberes. Se podrían dar despidos”, anticipó con preocupación.
“Jair” Dib reflexionó sobre le panorama para después de la pandemia y consideró cuáles deberían ser las medidas para paliar rápidamente la situación: “En nuestro rubro la obra pública incide mucho en la mano de obra, principalmente la oba pública de arquitectura que sería viviendas, escuelas, hospital. El 50% del presupuesto de este tipo de obras va a mano de obra”.
Por eso remarcó que “luego de todo este aislamiento va a tener que estar el Estado presente nuevamente reactivando la obra pública, direccionada a vivienda, hospitales, escuelas, creemos que esa va a ser una de las líneas de reactivación que mueve toda la economía provincial y nacional”.
Aserraderos piden reactivar
Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y NE de Corrientes (APICOFOM), Guillermo Fachinello, indicó que “la principal medida para alivianar la situación del sector es la reactivación de la obra privada”.
“Los aserraderos están trabajando porque están exceptuados, pero al no haber mercado interno no tenemos ventas. La principal fuente de ingresos es la obra pública y privada, por eso es importante que se retomen las obras en la provincia”, señaló.
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