Municipios misioneros se mantiene en alerta debido al aumento de casos de coronavirus en la provincia. En este contexto, definen medidas e intensifican los controles sobre todo en las zonas de frontera.
Al respecto, el intendente de San Pedro, Miguel Dos Santos, afirmó en declaraciones a la 89 FM De Las Misiones que “desde que empezó la pandemia tenemos un control muy estricto dentro del pueblo”. En este contexto, manifestó su preocupación por los cruces ilegales y se sumó al pedido de más efectivos de seguridad en los puestos de control fronterizo.
“Tenemos una sola entrada habilitada. Hay que pedir disculpas a la gente porque está un poco molesta, ya no aguantan más pero no nos queda de otra. Es un trabajo muy duro muy intenso pero hay que estar con los controles estrictos y sabemos que esto hay para rato. Vamos a seguir trabajando en equipo y puntualmente por la salud de todos los misioneros y de los sampedrinos”, apuntó.
Reconoció además que otra cuestión que los ocupa son las fiestas clandestinas y reveló que el fin de semana pasado fue bastante el trabajo que hicieron con la Policía.
“Nosotros somos bien estrictos. Hubo bastantes controles, tuvimos recorridas. La gente tiene que entender que no se sabe de dónde viene o con quienes anduvo, aquel que va a un evento. Están totalmente prohibidas las fiestas en las casas y en los espacios públicos. Vemos también que hay mucha gente que se junta a tomar mate cuando eso está prohibido totalmente”, explicó.
A todo esto, reiteró que controlarán estrictamente en conjunto con las autoridades policiales. “Hay que saber que dentro un corto o largo tiempo se podrán realizar las fiestas que queremos y deseamos. Pero acá tenemos que cuidar a nuestras familias, nuestra gente, es peor que tengamos una fiesta hoy y a los pocos días tengamos que lamentar la pérdida de una vida”, expresó.
Dos Santos advirtió también la necesidad de reforzar los controles en las zonas de fronteras. “Es muy preocupante porque hoy tenemos una sequía que nos perjudica muchísimo donde tenemos límite de agua, hoy la gente pasa caminando. La gente no toma conciencia de que al traer algún tipo de mercadería del otro lado puede traer el virus. Tenga la cantidad de personal de Policía, Gendarmería, Ecología, lo que se tenga, es incontrolable porque tenemos una frontera seca, en Irigoyen y San Pedro prácticamente es un hilito de agua lo que está corriendo y es incontrolable”, sentenció.
Contó además que mantuvo una comunicación telefónica con el viceintendente de San Miguel do Oeste (Brasil) debido a la cantidad de casos que hay en los pueblos cercanos a San Pedro, sobre todo en Paraíso (Santa Catarina) que se encuentra a seis kilómetros del Paso Rosales.
“El Viceintendente nos contaba la cantidad de casos que hay, casi no se puede controlar justamente por la gente que viene de afuera, de San Pablo, que están trabajando en otros lugares, que están cosechando frutas y no se puede controlar porque vuelven del trabajo, eso es algo muy grave que dispara los números de casos”, observó.
Por ende, afirmó que mantiene el pedido de más efectivos de seguridad para el control de los pasos.
“Sabemos que las fuerzas tienen poca gente. Como misioneros tenemos que entender que a todos nos falta la plata, pero en este momento si no tenemos salud, no tenemos nada. Entonces la conciencia de cada uno tiene que ser para nuestra población, es casi imposible poner un gendarme o a uno del Ejército en todas partes, si tenemos muchos kilómetros de frontera seca y están pasando por todos lados, los que tiene que cuidarse somos nosotros”, cerró.
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