Nacer con vocación: ¿gustos propios o presión del entorno?


ORIENTACIÓN. Ayuda a pensar desde las habilidades y hobbies del paciente.

 

Durante esta época del año aumentan las consultas por orientación vocacional para proyectar un futuro de vida. Para hablar sobre este proceso, FM 89.3 Santa María de las Misiones dialogó con la psicóloga y miembro de Espacio Psicológico Posadas, Paula Delucca.

 

¿Se nace con vocación?

A pesar de que “hay quienes pueden saber desde muy pequeños qué quieren estudiar, también es cierto que muchos jóvenes reciben influencias y presiones de su entorno. La mirada de sus padres influye mucho”, señaló Delucca.

De hecho, mencionó que “se ve mucho, por ejemplo, que el papá abogado quiera que su hijo o hija siga sus pasos para dejarle después el estudio jurídico… pero es importante que ese chico o chica reflexione sobre si es lo que quiere verdaderamente”.

Por eso, la psicóloga destacó que “la orientación vocacional es una oportunidad para que puedan repreguntarse si sus gustos son propios o de dónde y por qué surgieron”.

 

Es un proceso

Al contrario de lo que se considera, la orientación vocacional es mucho más que un test. “Es un proceso que comprende varias sesiones e implica la aplicación de una serie de técnicas para llevar a cabo las entrevistas”, explicó.

En este sentido, subrayó que “el cuestionario es solo una parte del proceso, pero no es recomendable hacer una única sesión porque a lo largo de las entrevistas, se habilita el espacio para que las personas que consultan puedan conocerse un poco más y que los profesionales, tengamos más información sobre esa persona”.

A pesar de que hay mayor demanda en los jóvenes que están por finalizar la secundaria, “es importante destacar que cualquiera puede consultar, sin límite de edad”, dijo. Durante las sesiones, “se intenta que la persona reconozca sus intereses, deseos y motivaciones”.

 

Sólo es una orientación

Según Delucca, “la vocación, como posibilidad de elección, va mutando a lo largo de la vida así que es esperable que se modifique con el tiempo”.

Por esta razón, “la orientación vocacional no tiene margen de error ni de acierto. Es un proceso que orienta a una persona a considerar varias posibilidades y, como va variando, hay que saber que no hay garantías de que los resultados de esta consulta sean 100% certeros”, destacó.

 

Miedo a fallar y dejar la carrera

Según la psicóloga, hay dos preocupaciones que se repiten en la mayoría de las personas que consultan por la orientación vocacional: el miedo a equivocarse y a fallar. “Tienen miedo a empezar una carrera y que después no les guste, la abandonen y fallen en recibirse”, mencionó.

Estas preocupaciones “influyen en su capacidad de decisión. Les cuesta mucho elegir y me parece muy importante que aprendan a hacerlo”, dijo.

“Hay que tener en cuenta que, como la gran mayoría está todavía en la secundaria, escoger una carrera es probablemente una de las primeras grandes decisiones que están tomando”, finalizó.

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