Comienza la temporada de calor intenso y también de los peligros por mordeduras de serpientes, ya que también es una época de apareamiento.
Los calores en Misiones van en aumento y ya hubo un caso de una niña que terminó internada en el Hospital Madariaga tras haber sido mordida por una yarará, por eso hay que tener en cuenta los cuidados y la prevención.
Amado Martínez, herpetólogo y creador del grupo “Yarará en Acción”, que va sumando colaboraciones en toda la provincia, para la preservación de los animales silvestres, dialogó con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN sobre lo que hay que tener en cuenta al enfrentarse a un accidente como ser mordido por una serpiente.
“Se puede lavar la herida, pero la recomendación que siempre hago es llevar a la persona al hospital porque allí ellos siempre tienen suero antiofídico que es lo único que se puede utilizar en estos casos. Además, cuando la yarará te muerde a los 10 minutos comienza a quemar la zona como hierro caliente, se forman unas ampollas alrededor de la mordedura, comienza a quedar negra la zona por la necrosis, se forma una hemorragia interna en la zona, por eso el tiempo es fundamental. Hay que recurrir al hospital de forma urgente, porque si ellos no tienen el suero, lo pueden conseguir, pero no se puede hacer nada más que colocar suero antiofídico, hay que evitar que el veneno avance”, explicó.
Martínez también indicó que “va a ir aumentando el calor y la ciudad está creciendo cada vez más, se está urbanizando, y en los lugares donde hay movimiento de tierra pero sigue habiendo pastizales va a ser más frecuente el encuentro entre las personas y las serpientes. Yo recibo todos los días mensajes preguntando sobre si los animales que encuentran son venenosos o peligrosos, es decir que se están viendo cada vez más en zonas urbanas como Nemesio Parma, la zona del arroyo Mártires, Itaembé Guazú, Itaembé Miní, con el movimiento de tierra y urbanización tienen mucha comida y salen las serpientes”.
Yarará, la más peligrosa
Explicó que en Misiones la única más peligrosa es la yarará. Como conservacionista Martínez indicó que entiende que la gente se asusta cuando se encuentra con algún animal u ofidio, pero “estamos en Misiones, acá vamos a ver serpientes, monos, todo”, y por eso, salvo que haya sido mordido o atacado, él siempre recomienda no matarlos.
“Todo el tiempo recibo mensajes de toda la provincia, como ayer que recibí uno de El Soberbio con la foto de una serpiente, preguntándome si era venenosa, y le expliqué que no, que era una serpiente inofensiva que incluso come culebras venenosas, y les dije que no la maten, pero ya lo habían hecho. Yo entiendo, generalmente uno se asusta, actúa y después pregunta y está bien, aunque si se puede y no se está en peligro, se pregunta, se ve y se evalúa, por ahí podemos salvar al animal”, explicó.
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