A más de diez años del inicio del caso de María Ovando, la causa sigue dando mucho que hablar y la libertad de la mujer está en la mira de jueces y su abogado defensor.
La acción jurídica más reciente ocurrió en octubre de 2020 cuando la condenaron a 20 años de prisión porque, según consta en la acusación, habría permitido la violación de dos de sus hijas menores de edad. Desde ese entonces permanece detenida y en varias ocasiones se apeló la condena, de la misma manera que la defensa que la ampara solicitó la excarcelación en reiteradas oportunidades.
Hoy tendrá lugar un nuevo paso en la causa, y es que nuevamente presentarán un Amicus Curiae. El año pasado, distintos organismos defensores de los derechos humanos nucleados en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia de Buenos Aires también presentaron esta alternativa. No obstante, la de hoy, “aparentemente la presenta el Ministerio de Justicia de la Nación”, según indicó Eduardo Paredes, el abogado defensor de María Ovando en la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Aclaró que se trata de un “aporte que hacen generalmente organismos que están reconocidos por la Corte Interamericana y no integran el expediente”, y que es una práctica universal.
“Hay además otras presentaciones que se van a hacer pidiendo en primer lugar que sea liberada, porque María está mal detenida, es una María pero son muchos en situaciones similares, por una práctica equivocada de los jueces de detener una vez que son condenados. Cuando la condena no está firme no corresponde si la persona está en libertad, diferente si está detenida antes. En realidad es ilegal, por eso hace dos años el juez Giménez hizo lugar al Hábeas Corpus , que después la Cámara revocó”, explicó Paredes.
El abogado mencionó que el caso Ovando “es un caso político”, y que dejó emerger “la pobreza” y la precariedad que afecta a distintos sectores de la provincia. “El caso lo que ha hecho es poner bajo la luz una de las agencias del Estado que hace parecer que la provincia estuviera bien y en realidad está muy mal“, apuntó.
Paredes insistió en las irregularidades que -según él- se cometieron desde que María fue llevada a juicio. Por eso, esta presentación del Amicus Curiae de parte del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, es otra instancia para impulsar su libertad.
En esta línea, aportó que “ella había llegado libre al banquillo, por eso también este pedido. Si hay una persona que es condenada todavía puede apelar, la sentencia no está firme”. Es decir que, según indica, María debe estar en libertad hasta que la sentencia sea realmente firme.
Consultado acerca de cómo pasa sus días María Ovando, Paredes comentó que está contenida por sus hermanas y el tribunal, y que eventualmente la trasladan a Eldorado para que pueda tener contacto con sus hijos; “se hace lo posible con los pocos recursos que tiene”, agregó.
El abogado también destacó la relevancia del caso, que movilizó a bloques partidarios, funcionarios, organizaciones sociales y por supuesto puso en cuestionamiento “la institucionalidad del poder judicial”.
Dijo que el caso se convirtió prácticamente “en un icono en Latinoamérica”, porque es muy estudiado en universidades “desde el punto de vista criminológico”, y porque “hay un estereotipo de la víctima casi por omisión del estado”, argumentó Paredes.
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